En la actualidad, estamos acostumbrados a pensar en el divorcio como una disputa entre dos partes, pero no debemos olvidar que, en muchas ocasiones, existe una tercera: nuestros hijos comunes. Por eso, resulta de vital importancia, en los divorcios con hijos, afrontar el proceso de la mejor manera y con la máxima responsabilidad. Así se podrá conseguir la mayor protección para los menores, se velará por su interés y podremos conseguir que la situación no afecte negativamente a su crecimiento.
Aspectos a tener en cuenta en un divorcio
Para conseguir la mejor protección a nuestros hijos ante un divorcio, necesitamos tener en cuenta diversos aspectos:
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No utilizar a los menores como comunicadores. Por desgracia, la falta de comunicación entre los padres hace que los niños, en ocasiones, tengan que ser mensajeros. Debemos evitar esto a toda costa, ya que no conviene utilizar a nuestros hijos para comunicar decisiones relacionadas con ellos.
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Cuidar a nuestros hijos de un conflicto. Dejar las cosas claras y hablar desde la sinceridad a nuestros hijos les va a hacer un bien en el futuro. Por eso, hay que preservar a los hijos de las disputas entre los padres, pero sí explicarles bien cuál es la actual situación de separación entre sus padres.
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Tener en cuenta la edad de los menores. La edad de nuestros hijos es muy importante, ya que este punto condiciona muchas cosas en los divorcios, como el régimen de visitas o la pensión de alimentos, entre otros muchos factores. Por eso, hay que tener en cuenta la edad de los menores para no crearles problemas en lo personal.
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No introducir muchos cambios a los hijos menores. A nuestros hijos, al ser menores de edad, les resulta perjudicial incluir muchos cambios relativos a su vida. Por eso es necesario incluir únicamente los más básicos. Además, es recomendable que comuniquemos el divorcio conjuntamente a nuestros hijos para que estos logren entender el caso y puedan llevarlo de la mejor manera posible.
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Dejar claro que el divorcio es nuestro, nunca de nuestros hijos. La decisión del divorcio es únicamente nuestra, y por eso nunca hay que involucrar a nuestros hijos. Es necesario que comprendan que la separación no es culpa suya y que continuarán manteniendo la relación con sus dos progenitores.
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La vía del mutuo acuerdo. La mejor opción siempre será llegar a un acuerdo entre las dos partes, ya que esto aligerará el proceso y será más beneficioso para todos.
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No hacer de nuestros hijos un arma en los tribunales. En ocasiones puede ocurrir que muchos padres utilicen a sus hijos para hacer daño a su expareja. Esta decisión va a perjudicar a nuestros menores, y por eso es recomendable dejar a los niños fuera de los problemas judiciales de los padres.
Estos son solo algunos de los aspectos a tener en cuenta cuando estamos ante un divorcio con hijos, pero existen otros muchos más. Lo principal es dejar al margen a nuestros hijos y siempre llegar a un acuerdo antes de llegar a pleitos judiciales. En Reclama León sabemos que lo importante siempre serán nuestros hijos.