Vulnerar derechos fundamentales laborales tiene un precio: estos son nuestros derechos

Sin comentarios julio 18, 2022

Ninguna empresa debe vulnerar derechos fundamentales del trabajador. Pese a que la frase suena convincente, en algunas organizaciones sí que se menoscaban estos derechos, los cuales son inalienables y que pertenecen a toda persona. Para que podamos evitar malas situaciones en nuestra empresa, a continuación, ofrecemos los principales derechos.

Esto son los derechos fundamentales de todo trabajador

Las compañías tienen prohibida la discriminación por razón de religión, sexo, raza o circunstancias personales o sociales. Además, una opinión diferente a la organización no debe suponer un menoscabo de nuestros derechos laborales. De igual forma, tampoco debemos recibir intimidaciones, prohibición de sindicalismo o sufrir ataques a nuestro honor. No obstante, existen muchos más derechos.

Antes de desgranar esos derechos, debemos tener en cuenta que existen de dos tipos: específicos (que corresponden al trabajador como empleado) y los inespecíficos (que corresponden de manera general a todas las personas, pero que también pueden aplicarse a los empleados).

Derecho a la salud

Los empleados tienen derecho a la salud. No obstante, pueden darse situaciones de vulneración de derechos al sufrir problemas físicos o psicológicos. Esto puede ser debido a las acciones del empresario o a la omisión tanto de los problemas como de los riesgos.

Derecho a la intimidad

Una cosa es nuestra vida laboral y otra muy diferente lo que hagamos fuera de la compañía. Toda persona debe tener el control y la decisión de carácter íntimo o privado que la empresa puede conocer. Además, este punto también hace referencia a la propia intimidad en el puesto de trabajo. No podemos ser grabados mientras trabajamos si no hemos sido informados de ello.

Acceso a la tutela judicial efectiva

El trabajador también tiene derecho a plantear dudas, quejas y reclamaciones contra el empresario ante un juzgado. Este derecho deriva la garantía de indemnidad, que no deja de ser una figura que protege a los trabajadores que han realizado una reclamación contra una actitud de su compañía, protegiéndolos de represalias del empresario.

Así, si ante una queja, la empresa decidiera despedir al empleado o sancionarle, la decisión sería nula. Vulnerar derechos fundamentales como este puede llevar a la resolución del contrato por parte del trabajador.

Derecho al salario pactado y a la promoción profesional

Puede parecer obvio, porque todos trabajamos por un salario. Sin embargo, algunas pocas empresas no cumplen sus compromisos salariales pactados. El trabajador tendrá derecho a denunciar esta situación, aunque no podrá abandonar su puesto de trabajo en caso de deudas por salarios no recibidos, salvo en alguna excepción concreta.

Además, el empleado tiene derecho a recibir formación que modifique sus condiciones laborales y aptitudes. El acceso a los planes formativos puede suponer una mejora o impulso en su proyección laboral. Cuando el empresario vulnera uno o más de estos derechos, el trabajador puede acogerse al derecho previamente mencionado (de tutela) en el que puede denunciar todos los problemas que tenga.

En todo caso, no hay que olvidar que el empresario puede lesionar con sus actos o medidas los derechos fundamentales que recogemos en esta entrada. Vulnerar derechos fundamentales de los trabajadores tiene un coste y no debe pasarse por alto.


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